Esthederm, una marca que nace de la estética profesional, se inspira en la vida y la libertad de exponerse al sol, lo que la diferencia de las demás. Ni promesas imposibles ni ruido, solo un murmullo, el del boca a boca. Las mujeres acuden a Esthederm porque han sido iniciadas a sus cuidados, al sol y al bienestar. La fidelidad es de por vida. Todas hablan del firme respaldo a cada instante, de un saber hacer único que cambió el destino de su piel y que finalmente revela su belleza.
La piel tiene el poder de permanecer joven durante mucho tiempo.
La piel es el reflejo de los millones de células que la componen… y la protegen. Cada una de sus células lleva consigo las capacidades que ha heredado como consecuencia de miles de años de evolución: asimilar los elementos más preciados del agua y la luz y adaptarse al entorno. .
Pero cada una de ellas debe también hacer frente a la edad, a las agresiones, a su estilo de vida.
Con Esthederm, la piel recobra todo su potencial celular,
a cualquier edad, en cualquier momento.
Para que la piel conserve su belleza original, hemos diseñado un agua hecha a su medida a la vez que controlamos los efectos de la luz solar. Nuestras fórmulas, que respetan su salud y su integridad, la protegen de forma continua del envejecimiento, optimizan su metabolismo celular y refuerzan su capacidad de adaptación para aumentar su resistencia al entorno.
NUESTRA AGUA DE FORMULACIÓN ES ÚNICA
Eau Cellulaire, un agua patentada, inspirada en el agua de la piel, optimiza la energía de las células, ayuda a preservar su juventud y potencia la eficacia de todos nuestros tratamientos.
LE OFRECEMOS LO MEJOR DE LA LUZ
Para que su piel aproveche únicamente los efectos positivos del sol, nuestra tecnología patentada Global Cellular Protection la protege de las agresiones del entorno y refuerza su capacidad de autoprotección.
La piel es nuestra especialidad.
Nuestra larga experiencia, gestos de belleza profesional es una fuente infinita de intimidad con su piel. En nuestras manos, la piel aprende cada día a habitar mejor el mundo, para resistir el paso del tiempo.